Un fin de semana de 4 días.

Aquí estoy, nuevamente, para contar uno de los fines de semana cometeros más intensos que he podido vivir.

¿Quienes hemos estado?, fijos; un servidor y Sergio, y dependiendo del día; Damian, Antonio, David, David2, Felipe y Manolo; este es el relato.

Jueves, 7 de Febrero.

Salimos, Sergio y yo, a las 14:15, dirección Fuseta, a pesar de que había un par de cometas, no nos gusta el sitio y decidimos irnos para Faro.

Llegamos a Faro sobre las 16:00, viento 14-15 nuditos y algunos Onubenses que venían de vuelta. Montamos nuestras flamantes SwitchBlade3 de 12m. y nos dispusimos a remontar la ría.

Las condiciones eran ideales y en unos cuantos bordos nos plantamos en la zona de navegación. Era mi primera remontada, sin 'pateo', de la ría y estaba realmente contento. Al llegar, Sergio, yo y un par de cometas más eran los únicos que estábamos navegando.

La verdad es que fue una navegada increíble, la marea nos cogió llena y empezando a bajar, el viento ideal para nuestras cometas, solecito, nos pegamos una navegada de escándalo. Además, si le unimos que conseguí hacer mis primeros backloop, pues que más se puede pedir a un día de kite. Volvimos a bajar por la ría y sobre las 18:30 teníamos las cometas bajadas y con una cara de 'flipao' que no podíamos con ella.

Recogimos y nos dirigimos a Olhao. Llegamos al puerto y nos tomamos una copitas mientras hacíamos tiempo para irnos al hotel, esperar a Damian e irnos a comer.

Después de pasar por el hotel, para dejar las cosas, quedamos con Damian en un restaurante que nos aconsejo Rocio. Nos pegamos una cena antológica; entrantes típicos portugueses, ensalada, caldereta de atún, espetada, postre, pan, vino y café, todo ello por la módica cantidad de 40€, ¡¡deeeelocoooo!!

Después hicimos tiempo, con una caipirinhas y pinhas coladas, mientras esperábamos a Rocio, que nos llevo a un bar de Faro, muy 'alternativo', donde nos tomamos otras copitas, para cerrar la noche.

Viernes, 8 de Febrero.

Desayuno en el hotel, los tres de anoche y David que se había unido por la mañana al grupo. Después del desayuno, salida para el puerto de Olhao, para coger el taxi-barco que nos llevaría a la Isla de Culatra, el spot seleccionado para el día de hoy.

Antes de coger el barco, nos pasamos por la plaza, para comprar un poco de fruta y algo de queiso y pan.

Desembarcamos en el poblado de Farol, nos dirigimos a la playa y empezamos a montar, no se si alguno de los que estábamos allí éramos consciente de lo que nos esperaba.

David, saliendo del mar mareado y diciendo, "meteros conmigo que a mi me da miedo"; Damian saliendo al grito de, "quilloooooo!!!!, que olas. De esas que vas navegando y dices, dios mió lo que viene hay"; muchos de vosotros conocéis a estos dos 'aparatos', dos hammer del kite, y me conocéis a mi, que no tengo 'media...', no pude evitar pensar, que si estos dos venían de esa manera, que cojones pintaba yo allí.

Total que al final me metí, entre las olas, el barco, las piedras; fue una de las navegadas más intranquilas que he tenido. Entre la 'jindama' y el corrientón que había, no conseguía volver al sitio, ni de coña. Unos cuantos bordos y 'pa' fuera. Me metí varias veces, todas con el mismo resultado y con la batalla de las olas, termine 'reventao'.

Después de la lucha, volvimos a Olhao y aunque estuvimos tentados de quedarnos en Portugal a dormir una noche más, decidimos volver a Huelva, descansar y volver al día siguiente, con fuerzas renovadas, para hacer frente a los dragones de Culatra.

Sábado, 9 de Febrero.

Antonio, Manolo, Sergio, David2 y yo, formábamos la expedición del Sábado. Todos en el coche de Antonio y nuevamente, dirección a Olhao. Volvimos a la misma isla del día anterior, pero en esta ocasión nos quedamos en el poblado de 'no se que', no me acuerdo del nombre. Esta más al oeste y nos separaría del barco y del espigón.

El día anterior dragones, hoy peor. Toda la fauna mitológica (dragones, cerberos, medusas, grifos, ...) se había reunido en las costas de Culatra, y nosotros éramos su diversión.

Las olas eran im-presionantes, en mi corta vida como cometero, no había visto nada igual. A mi me cogió una ola, me metió en la batidora y pase unos momentos, sin llegar a ser dramáticos, si angustiosos y que me ayudo ha hacerme a la idea de lo que tiene que ser que una ola te coja y no te suelte. Me metí en tres ocasiones, las dos primeras mantuve el tipo a duras penas, pero la última fue un desastre. No pase una sola ola en condiciones, tuve que ir a recuperar la tabla a la orilla, cansado, decidí que era la última y no volví a meterme más.

Antonio, también se pego su buena pelea; David2, en tierra, tuvo sus primeras sensaciones con una cometa; Sergio y Manolo surfeando olas, aunque este último también paso sus pequeños apuros.

Una sesión realmente dura, de las que te dejan 'valdao' para varios días. Tuvimos la visita de unos 'locals', que son 'pa' echarles de comer lejos; llegaron, montaron, navegaron poco y se fueros a la ría.

El barco-taxi, nos llevo a 'to ostia' hasta olhao, algunos 'fliparon' con la manera de llevar el taxi y estaban buscando una forma de escapar en caso de vuelco.

En definitiva 'bon diita', duro, pero 'bon diita'.

Domingo, 10 de Febrero.

Como no hay tres sin cuatro, el domingo y después de la paliza del día anterior, tocaba relax. Nos fuimos a Isla Canela, a ver si teníamos suerte y podíamos pillar algo de ese levante que estaba azotando toda la costa del Sur-Este peninsular.

Primero llegamos Antonio y yo, después de algunas visitas a la playa, elegimos el sitio de navegación. Montamos y sobre las 12:00 nos metimos en el agua. La cosa muy justita y en muchas ocasiones derivando. Conseguimos enganchar unos 30m. en condiciones, justo antes de que llegaran Sergio, Manolo, Felipe y David2, que aunque se metieron, no tuvieron suerte con el viento.

Un día flojo, que puso fin a un fin de semana de 4 días, ¡¡ deeeeloooooocooooo!!.