Rota: Mi primera navegada con levante.

En uno de los comentarios que Manolo dejo en el blog, en la de la segunda excursión a Alvor, decía:

"... bueno...que sepais que a la próxima excursión intentaré ir..incluso es posible que sea yo el que la proponga...jajaja!!!!! bueno chic@s...que no falte luego una buena cena!!!! ..."

No se si cuando hizo ese comentario estaba pensando en esta salida, pero Manolo nos preparó una navegada en Rota de primera.

Empecemos por pasar lista: Manolo, Antonio, Manolo Marquez, David y yo salimos todos en el TT de Antonio desde Huelva sobre las 11:00 de la mañana, cada uno se 'salio' del curro como pudo. A Fran, que 'casualmente' tenia cosas que hacer por tierras gaditanas, nos encontramos con él en la playa de Rota.

EL viaje de 2:30 más o menos, se paso con apuestas, charla, silencios y las anécdotas 'kiteras', que no pueden faltar en cualquier excursión de kite que realmente se precie de serlo.

Al llegar al lugar, después de 'alucinar' con la base de los americanos y sus juguetitos, le ayudamos a Manolo a montar una tabla y nos dirigimos por el camino de madera a la playa. Por el camino Manolo 'el de rota' nos dio la bienvenida con la frase; "Esta 'pa' 7 metros", coño, 7 metros, pensé, 'po' yo lo que tengo es 8, pero después rectifico; "Bueno, de 7 a 9", ya respiré más tranquilo.

Cuando llegamos a la playa, eche un vistazo para orientarme, aunque ya había sido instruido por Sergio y Google Earth y más o menos ya sabia donde estaba.

El lugar me gusto mucho, buena playa, bastante amplia, y las rocas estaban a cierta distancia, el resto arena por todos lados. Canal de entrada y salida de embarcaciones de chiste, no se si llegaría a un metro de ancho, no se en que embarcación estarían pensando cuando lo montaron. El agua, un poquito de chopy, lo normal para la castaña que estaba soplando, en definitiva, unas condiciones fantásticas.

Como la cosa estaba clara, ni anemómetro ni ostias, a montar y al agua. Nos rifábamos los escasos bombas que habíamos llevado, pero con orden y buena sintonía, montamos rápidamente.

Muy buenas sensaciones, navegando bastante tranquilo, sin intentar ninguna cosa. Note el viento bastante constante, siempre me habían comentado que el levante era racheado y me esperaba una navegación más movida, pero fue bastante tranquila, aunque las cosas cambiarían.

Cuando paso un poco de tiempo me atreví a ponerme en fecky y algún kiteloop y poco más. Algún intento de salto guarrón, sin prácticamente mover la cometa, únicamente cortando con la tabla y conseguí elevarme algunos centímetro, quizás metros.

El resto del grupo, me imagino que bien, todos con sus cometas pequeñas, vi algunos saltos de David y Manolo con sus estilo de surfer, Antonio y Manolo Marquez también se marcaron algunos saltos, en definitiva, todos disfrutando de la navegada. Fran fue el único que tuvo un pequeño percance, cuando estaba navegando detrás de un 'indigena', este intento algo y cambio la cometa al otro lado de la ventana, rompiéndoles las lineas a la cometa de Fran y encima nuestro amigo Bollulero se llevo la bronca, manda coj... Por eso vi a Fran navegando con varias cometas diferentes, la de Manolo, la de David, ...

Después de un par de horas en el agua nos fuimos a comer algo a un chiringuito que había cerca. Al grupo se unió Manolo 'el de Rota' y todos degustamos una cuantas raciones de tapas frías, con arena fina, fina. Patatas aliñadas con arena, Salmorejo con arena, ... , ¡¡ picha como estaba soplando el levantito !!. Un helaito para terminar y al agua otra vez.

La segunda parte de la navegada, fue otra cosa. El viento se puso 'embrutecio' y la cosa estaba fuerte, fuerte. Se termino el navegar alegremente; control, control y más control. Iba un poco 'pasao' y ya no se disfruta tanto de la navegación, pones toda tu atención en controlar la velocidad para no perder el dominio de la situación. Pero a pesar de las condiciones me pegue una navegada de un poco más de una hora, después de ese tiempo y comprobando que todo había salido bien hasta entonces, decidí que era el momento de bajar la cometa y dejar que los más expertos y osados siguieran navegando.

Una vez en la playa, unas fotografías y un poco de vídeo. Aproveche para medir con el anemómetro, por curiosidad. A pesar de que llego a marcar 33 Nudos, todos en la playa decían que estaba estropeado, le costaba marcar más de 29 Nudos y todos daban por seguro que hacia muuuuchos más.

Empezamos a recoger, una duchita para endulzar el material y de vuelta al aparcamiento para coger el camino de retorno a Huelva. Pero no nos íbamos a ir directamente a Huelva, no hombre no. Manolo se quedaba en Sevilla, en casa de Luiky y este nos invito a cenar en Sevilla con ellos.

Despues de algunas compras 'al límite de tiempo', por parte de Luiky, para que Manolo fuera decente por la calles de Sevilla, por dentro y por fuera, nos juntamos el anfitrión, los cinco de marras y Damian a cenar en un 'send-service' que habia cerca de la Plaza de El Salvador. Despues de la cena, los cuatro que nos dirigiamos a Huelva partimos y se quedarón por Sevilla el resto. Llegada a Huelva sobre las 2:00 de la madrugada.

Mi primera navegada en Cádiz, mi primera navegada con Levante, un día que recordaré con el paso del tiempo, gracias a la iniciativa de Manolo, donde Sevilla puso el toque de distinción y buen gusto con el que Luiky nos obsequio.