Portugal, la gran desconocida.

Portugal, vecinos y tan desconocida. Siempre he tenido la impresión, sobre todo con los Onubenses, que Huelva (frontera con Portugal) vive de espaldas al país luso. Desde Huelva, se tarda lo mismo en llegar a Faro que a Sevilla y la frontera se cruza en poco más de 30 minutos.
Creo que somos afortunados de vivir en la frontera con otro país, otro idioma, otras costumbres, otras gentes, ..., pero los Onubenses no hemos sido capaces de disfrutar de ello y nos hemos limitado a nuestro jamón y nuestra gamba (de lo 'mejó' que hay) y le hemos dado la espalda a nuestro vecino. O por lo menos eso me lo parece a mi.

Me cogí cinco días de vacaciones y le plantee la posibilidad a mi amigo Juan, aprovechando que el también tenia vacaciones, de irnos unos días con las bicicletas a Portugal, a la costa oeste del Algarve y del Alentejo (Costa Vizantina y Suroeste Alentejano). En mi época de biker (antes de cambiar las dos ruedas por la tabla y la cometa), Juan y yo campartimos muchas horas y muchos miles de kilómetros sobre nuestras 'burras', pasamos penurias, frió, calor, risas y muchas, muchas, muchas horas de disfrute. Después de años apartado del mundo de la MTB, este viaje nos permitiría volver a pedalear juntos. Pero claro, no podía dejar a las cometas de lado y le propuse que por la mañana ruta en bicicleta y por las tardes inspeccionar playa, pera ir conociendo el terreno para futuras escapadas cometeras. Aunque no tenia muchas esperanzas de poder navegar, las circunstancias no eran las mejores, me lleve el material de kite, por si las moscas.

En cuanto a la bicicleta no voy a extenderme demasiado, tenéis el blog de Juan para los que estéis interesados en el tema, escribe mucho mejor que yo y detalla muy bien las rutas. Pero si decir que las tres zonas por la que hemos estado son unos sitios espectaculares para la bicicleta, tanto de montaña como de carretera, sobre todo dos de ellas, Odemira y Monchique. Continuas subidas y bajadas, vegetación, vistas impresionantes, carreteras solitarias, buen asfalto, caminos en perfecto estado, cientos de caminos con multitud de posibilidades para elaborar rutas, clima fantástico, buena comida, ..., en definitiva, un paraíso para las dos ruedas, las finas y las gordas.

Que contar del tema kite, no tuve suerte y no pude navegar, pero visitamos bastantes playas, desde Amado al Sur, hasta Porto Covo al Norte. Quizás podía extenderme en las características de cada una de las playas que visitamos, pero creo que no merece la pena. No he visitado todas las playas, pero de lo que he visto la única playa que se puede navegar es en la de Bordeira, además, fue en la única playa que vi cometas. El resto, por un motivo u otro, de kite 'na de na'. Son muy recomendables de visitar, todas ellas, y pasar un día de playa con los amigos o la familia, las calas son impresionantes; por donde se encuentran ubicadas, con los acantilados y las desembocaduras de ríos de algunas de ellas y por el contraste con nuestras kilómetricas playas, pero de kite solo Bordeira.

Espero algún día navegar en la playa de Bordeira, por que realmente merece la pena. La playa es de una belleza impresionante, con olas, como todas las playas de la zona, de un agua cristalina y de gran variedad de colores. Es una playa salvaje, sin servicios, un mini aparcamiento, un caminito de madera y unas escaleras son lo único artificial que existe.